Los Reborn De Vanesa

Un bebé reborn es un muñeco hecho de vinilo o silicona que paso a paso es transformando dándole detalles y características para que se asemeje a un bebé de verdad.

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Empiezo trabajando la cabeza y las extremidades, que capa tras capa mi muñeco irá cogiendo color hasta adquirir el tono y textura deseada.

Para mis bebés utilizo pinturas Génesis (20-30 capas de pintura), y cada capa de pintura sigue un proceso de secado mediante calor para su perfecto sellado.

Cuando consigo el color y detalles deseados le pongo una capa de barniz mate para proteger la pintura y así conservar al bebé durante muchos años, y barniz brillante para labios y uñas para dar un aspecto más realista

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Los bebés están hechos con todo lujo de detalles para que parezcan bebés de verdad. Tienen venitas, capilares, manchitas de nacimiento, manicura y pedicura.... Además tienen simulación de moquitos, babitas y lágrimas.

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Una vez terminado el color empiezo con el pelo, el cual ira injertado uno a uno con una aguja especial. Esta técnica se llama rooting.

El pelo es mohair, muy suave, se puede tardar más de 30 horas en ponerle el pelo a toda la cabeza. Las pestañas van injertadas de la misma manera.

Cuando está colocado de la forma deseada lo sello por dentro y una vez seco lo corto y peino.

 

Una vez puesto el pelo, le coloco los ojos (si el bebé está despierto).

 

Ahora es el momento de montarlo.

Coloco en cada extremidad (hasta la mitad de cada una), un relleno de peso como cristal molido o arena de sílice. El que uso habitualmente es la arena de sílice. El resto lo relleno con relleno blandito como el miraguano. La cabeza la relleno de la misma manera pero el material de peso lo coloco dentro de una media de nylon.

También relleno el cuerpo de tela que es de un suave algodón articulado para que pueda adoptar posturas como un bebé de verdad. Para rellenarlo utilizo granulado de vidrio o arena de sílice (materiales inorgánicos), bolitas de plástico y miraguano, repartidos estratégicamente para conseguir el peso real de un bebé y que, al tomarlo en tus brazos, tengas la sensación de tener un bebé de verdad.

 

Otros de ellos tienen el cuerpo de vinilo también relleno con el mismo material.

 

Estos muñecos son caros, ya que solamente un kit sin pintar ronda los 70-80 euros y hay que añadir el cuerpo, pelo, imanes, ojos (si los tiene abiertos), ropita... además la pintura y todo el trabajo de hacerlos.

 

Cada uno de mis bebés dispone de su certificado de nacimiento, chupete y biberón.

La ropita está comprada para cada bebé.

 

Por todo esto, la persona que adquiera un reborn, tiene que tener claro que no ha comprado un muñeco de esos que son todos iguales, hechos en fábricas, en series, sino que ha adquirido una pieza única e irrepetible, que ha sido realizada con mucho cariño y muchas horas de trabajo.

 

Un bebé reborn, no es un muñeco, es una obra de arte, cada uno ha sido creado de forma artesanal y son piezas únicas, no hay un bebé reborn exactamente igual que otro. Por esta razón no son recomendables para niños menores de 8-9 años.